Raúl García Cuevas.
Es un Joven Loreño apasionado de todo lo religioso y en
especial de la semana santa,
Tiene 18 años, estudia de segundo año un grado medio de
procedimientos de orfebrería y platería en la Escuela de Artes y Oficios
de Sevilla en el pabellón de chile.
Palabras de Raúl García Cuevas en una entrevista:
Santísimo cristo de la Salud y Esperanza.
Siempre quise tener una imagen en mi casa que fuera de un
escultor, pero un día en clase dijo la maestra que teníamos que hacer una
escultura, ese fue mi mayor momento, mi
oportunidad para hacer mi sueño posible. La inspiración vino sola desde el primer
momento, se me vino a la mente un cautivo con ese rostro, es lo que soñaba
desde hace mucho tiempo. Fueron pasando una tras otra las ideas, vino la
inspiración a mi mente y fui capaz de crear los rasgos como los ojos, la boca, el pelo, la nariz, etc. Vino todo en
ese momento porque era el sueño que yo tenia y en ese momento se hizo realidad.
El momento que he
querido representar es en el monte de los olivos segundos después de que judas
le ha traicionado con un beso y lo llevan preso al Sanedrín.
Lo que he querido reflejar como he dicho antes es la traición
de un amigo, ningún dolor físico, pero si psíquico, como los ojos con una
mirada perdida, y también como todo cristiano, una crisis de fe, en la que se
esta preguntando a si mismo el por qué
ha de tener que pasar por eso aun así de ser el hijo de dios, y también
pensando en lo que se le viene encima
En un futuro a mi querer, es verlo pasear en su paso por las
calles de Lora del Río a los sones de la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora de
Setefilla, pero para que llegue ese momento costará mucho.
Lo primero que haré es por el tiempo de Cuaresma bendecirlo
en la Iglesia
y posteriormente volverá a casa para su puesta al culto de todos los devotos
del Santísimo Cristo de la Salud y Esperanza.
Una Rosa para mi Virgen.
Estando un día en misa en mi parroquia de la
Santa Cruz , al terminar vi a una mujer
postrarse ante los pies de nuestra madre del dulce nombre de María,
posteriormente rezarle en su planta y dejarle una flor en sus pies
Al llegar a casa acordándome de eso decidí hacerle un regalo
a mi virgen, una rosa, al rosal más bonito que es ella que nos da vida y nos extiende sus brazos como ramas para
acercarnos a su hijo.
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